Mi Sagrado Corazón se manifiesta continuamente. Mi Corazón fue abierto en la Cruz, Mi Corazón pidió ser amado, reparado, consolado por los hombres ingratos que continuamente infligen tristezas y amarguras al Amor que les tengo. Pero Mi Corazón, con el Amor Infinito que tiene por ustedes, no se detiene y vengo ahora, insistiendo sin cesar con Mis Llamados de Amor y de Conversión, buscando al hombre, para que el hombre se convierta y cambie, porque es el hombre el que necesita la Salvación Eterna.
Con esta Obra Magna de Mi Sagrado Corazón y con los Llamados de Amor y de Conversión de los Sagrados Corazones Unidos, vengo a reunir concretamente a todo Mi Remanente Fiel, el Ejército Mariano de los Últimos Tiempos.
Mi Sagrado Corazón se vuelve a manifestar no solo ahora para ser amado, conocido y adorado, sino también para congregar, reunir, unir, a todo Mi Cuerpo Místico, la Iglesia de la Tierra, para que comprendan que sólo Mi Sagrado Corazón es el remedio a los males del mundo entero. Y cuando Mi Sagrado Corazón se manifiesta, les estoy revelando Mi Persona Humana y Divina, les estoy revelando Mis Sentimientos, Mis Pensamientos, Mi Vida Interior. Porque en Mi Corazón se encuentra y se reúne todo lo que Soy, porque Mi Corazón es Corazón Humano, pero también ama con Amor de Dios, es Humano y Divino. En Mi Corazón se encuentra el Cielo y la Tierra, por eso en Mi Corazón están todos los Tesoros Celestiales. Y vengo, con Mi Apostolado, a buscar el amor de los hombres, a reunir a Mis apóstoles, y a enseñar a todos los pueblos.
Recuerden que solamente Mi Sagrado Corazón es el Auxilio para todo y para todos.
Les doy Mi Bendición Misericordiosa, Bendición que nace de lo profundo de Mi Corazón de Padre, de Hermano, de Amigo, de Dios, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.