5 Octubre 2015 – Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María

5 Octubre 2015  – Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
Todas sus oraciones son escuchadas
Queridos hijos de Mi Corazón Inmaculado, el Cielo derrama Gracias, Misericordia y Gracia, sobre las almas que oran. Porque todas sus oraciones son escuchadas, ninguna oración se pierde; convirtiendo pecadores, sanando enfermos, liberación de corazones oprimidos, llenando de alegría corazones tristes, reconciliando a muchas naciones, pueblos y gentes, para la mayor Gloria de la Santísima Trinidad. El Padre me envía para interceder por mis hijos y oro por cada uno de ustedes para que puedan abrirse al Amor de Dios. El Amor de Dios sanará muchas almas, fortalecerá sus corazones y les ayudará en el seguimiento a Mi Hijo. 

Oren, queridos hijos, les invito a tener devoción al Santo Rosario porque con el Rosario se obtienen Gracias para el mundo, se detienen las guerras y se salvan muchas almas. Recen el Santo Rosario todos los días para alcanzar la paz de muchos pueblos en conflictos, para alcanzar la paz y la conversión de muchos pecadores y para que también ustedes tengan paz, y el Santo Rosario sea su camino, el Evangelio hecho oración, para que caminen en este tiempo de oscuridad, confusión y tinieblas. 

Vuestra Madre viene a guiarles al Corazón de Mi Hijo y así aumenten su fe y encuentren la verdadera paz, el absoluto amor, y el perdón y remisión de todos sus pecados desde la Cruz de Mi Hijo que les ama. Y me envía a bendecir esta fuente de gracia y misericordia que será agua que sanará, agua que servirá para transmitir a quien la beba la Gracia de Mi Doloroso e Inmaculado Corazón que se derrama en mis hijos. Derramo también Mis Lágrimas de Amor sobre esta fuente para el refugio de mis hijos, para el bien de sus almas, para que crezcan en este camino hacia Jesús. 

Queridos hijos, aspiren siempre a vivir en la Divina Voluntad de Dios. Les amo y les bendigo. En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Ave María Purísima, sin pecado concebida.