Mi pequeño Jesús-María:
Es tan urgente que la humanidad entera escuche nuestros últimos Llamados de Amor y de Conversión.
Cuando la serpiente, que es el diablo, tentó a aquellos dos corazones, de Adán y Eva, y ellos se rebelaron contra el amor, mi respuesta, más que una maldición o castigo fue una respuesta de amor y de esperanza, porque anuncié a los Dos Corazones Santísimos que repararían el pecado de estos dos corazones humanos.
A la desobediencia de Adán y Eva, Yo, el Padre Tierno y Misericordioso respondí con el amor y el futuro triunfo de Jesús y de María. Y, el Apostolado es la Obra de este tiempo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima sin pecado original concebida.