Querido hijito de mi Sagrado Corazón, cuando los santos Sabios llegaron a adorarme en la ciudad de Belén, Yo tenía un año de edad.
Ellos me adoraron al verme en el regazo de mi amada Mamá. Estos santos Sabios, a través de los Corazones de mi Mamá Inmaculada y de mi padre adoptivo, hicieron adoración, alabanza y acto de amor por todos los hombres. Es a través de los santos Corazones del Casto José y de mi Mamá Inmaculada que pueden darme verdadera adoración, amor y reparación.
Imiten el ejemplo de los santos Reyes que, para llegar a Mí, lo hicieron a través de los santos Corazones de mi Madre Virgen y mi Padre adoptivo.
Con mi Sagrado Corazón Eucarístico, Yo, Jesús Niño te bendigo a ti, mi pequeña nada y bendigo a todos mis hijos.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.