Hijos queridos de mi Corazón Inmaculado, mi Corazón Inmaculado se desborda de gracias y de dones para todos mis hijos.
Pequeños, la Misericordia de Dios me ha dado la gracia de ser la Omnipotente Suplicante, es decir, mis pequeños, que todo lo que Yo pido a Jesús por ustedes se me concede; no por sus méritos humanos, sino por Gracia y Misericordia.
Pequeñitos, confíen más en mi Corazón Inmaculado y abandónense completamente en Él. No ven ni experimentan las maravillas de Jesús, porque aún no se han entregado completamente a Mí. ¿Por qué desconfían? ¿Por qué se perturban? ¿Por qué se quitan la paz? ¿No soy Yo vuestra madre, vuestra esperanza y vuestra Señora?
Sepan, queridos hijos, que cuando piden a la Santísima Trinidad en nombre de mi Corazón Inmaculado, todo se obtiene, pero deben confiar y deben orar más.
Pequeñitos, satanás busca por todo medio quitar la paz. Sean sensatos y entendidos; todo lo que quita la paz no es de Dios, no viene de Dios; la paz es mi Hijo Jesucristo.
Tengan confianza, aumenten su amor y devoción por mi Doloroso e Inmaculado Corazón, porque este Título alcanzará la salvación del mundo entero. María Corredentora triunfará, pero deben confiar más.
Les amo y con amor maternal, les bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Ave María Purísima, sin pecado original concebida.