6 Octubre 2017 – Llamado de Amor y Conversión del Sagrado Corazón de Jesús

6 Octubre 2017 – Llamado de Amor y Conversión del Sagrado Corazón de Jesús
Amados hijos, amen con locura Mi Corazón.

Almas, Mi Corazón debe ser amado completamente. No se puede servir a dos señores, o se ama totalmente con locura y encarnan Mi Evangelio, o son almas tibias que poco a poco se alejan de la Verdad. Mi Corazón es para amarse totalmente. El Evangelio es para vivirse totalmente. No se puede poner condicionamientos al Amor de Dios y ese Amor debe ser reflejado entre los hermanos. Porque mentiroso aquel que dice amarme y no me ve, pero no ama a su hermano que puede ver.

¡Hay que vivir el Evangelio! El mundo los va a definir de locos, fanáticos, ignorantes. Pero el que se ha encontrado con el Evangelio tiene fuerza para dar lo último, hasta la más pequeña gota de sangre por amor.

Hijos ámense, el amor que tienen a su hermano es el amor que tienen a su Dios, porque Yo estoy en el prójimo. ¡Ámense y serán hermosos! ¡Ámense y serán transparentes! ¡Ámense y serán santos! ¡El Evangelio debe vivirse con radicalidad! En este tiempo Mi Corazón necesita de almas fuertemente decididas, que lo den todo por el Evangelio.

Llamo a los apóstoles de Nuestros Sagrados Corazones de estos últimos tiempos a tomar con decisión radical la Obra de Mi Apostolado, o son del Apostolado o son del mundo. Es momento de que todos los apóstoles de los últimos tiempos se decidan completamente por el Evangelio y para difundir Mis Llamados de Amor y de Conversión.

Propaguen por el mundo entero Mis Últimos Llamados de Amor y de Conversión. Esparzan en el mundo el cenáculo de oración, el escapulario y el cuadro de Nuestros Sagrados Corazones. ¡Nuestros Dos Corazones salvarán a la humanidad! Vivan el Evangelio hasta en sus últimas consecuencias, porque si pierden la vida por Mi Causa la encontrarán eternamente en el Paraíso. Sean fuertes y vivan el Amor, porque en eso se resume todo: en el Amor Santo.

Los bendigo con Mi Amor Divino: en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo