Hijos muy amados:
Yo soy su Padre Tierno y Misericordioso, y los invito a abrir el corazón para que mi Amor misericordioso los inunde de la santidad divina. La santidad es el testimonio del Amor y ser testigos del Amor es ser santos. Así que los exhorto a ser testigos de mi Amor y a ser santos que aman1.
Los apóstoles de los Sagrados Corazones Unidos deben ser santos amantes. El Amor Divino salvará al mundo y mi Apostolado es obra del Amor Divino.
Los bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Ave María purísima, sin pecado original concebida.
1 1 Juan 3; 1 Juan 4
