Queridos hijos, deseo renovar lo que dije en Fátima, la Santísima Trinidad quiere establecer en todo el mundo la devoción a Mi Corazón Doloroso e Inmaculado por medio de la práctica reparadora de la devoción de los primeros sábados, de la confesión y de la santa comunión, acompañados ahora del ayuno y de una obra de caridad y de misericordia corporal o espiritual, para que sus corazones, no sólo reparen Mi Corazón, sino que también consuelen el corazón de los hermanos que sufren.
Queridos hijos, los primeros sábados abren al mundo torrentes de gracias, y es esta devoción a Mi Corazón Doloroso e Inmaculado que pido sea renovada en todos los corazones, porque esta devoción ha obtenido de la Santísima Trinidad, misericordia y tiempos de paz para los pueblos.
Oren también, oren mucho por los cristianos perseguidos, oren mucho por todo el Ejército Mariano, oren Mis pequeños apóstoles unos por otros. Manténgase unidos en la oración para que, juntos a Mi Corazón Inmaculado, ganemos esta batalla para establecer el Reinado de Jesucristo en todos los corazones por medio del Triunfo de Mi Corazón Doloroso e Inmaculado, Corredentor y Triunfante.
Pequeños, oren con el corazón para que vivan Mis Mensajes y la Palabra de Mi Hijo.
Les bendigo. Lean la Palabra del Señor en Gálatas 4. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén