Adorado sea el Sagrado Corazón Eucarístico de mi amado Hijo Jesús.
Hijos de mi Corazón, le ha sido dada una señal a la humanidad, la Alianza de Nuestros Sagrados Corazones. El Verbo Dios se hace hombre en mi vientre y como verdadero Dios y verdadero hombre abraza a la humanidad, a través de mi humanidad Dios Hijo, como hombre, redime al hombre y por eso mi FIAT se hace Corredentor.
Con estas manifestaciones de Nuestros Sagrados Corazones Unidos, la Madre y el Hijo han venido a evitar una tercera guerra mundial.
Nuestros Dos Corazones son la esperanza de la Iglesia universal y de toda la humanidad.
Yo, Santa María de Cuapa, con mi Doloroso e Inmaculado Corazón, los bendigo
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.