8 de octubre 2014 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DE DIOS PADRE TIERNO Y MISERICORDIOSO

8 de octubre 2014 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DE DIOS PADRE TIERNO Y MISERICORDIOSO

La Iglesia es mi Casa en la tierra. 

Padre Eterno:

Queridos hijos de mi Omnipotencia, hoy quiero brindarle al mundo mi amor. Os hablo porque os amo. Me manifiesto porque quiero que mi pueblo sienta mi presencia y me honren, no con los labios sino con el corazón. 

Querido hijo mío, hoy, este Dios Poderoso y Eterno acude a ti, en justicia y verdad, pero con compasión y amor.

Hijos de mi Eterno Corazón, hijos de mi presencia: Llamo al mundo, a mi Iglesia, que mi Hijo fundó, porque esta es la Iglesia, esta es la Casa del Padre en la tierra. 

No es la doctrina, no es filosofía, no es religión, como los sabios del mundo la catalogan. Es mi Casa, Casa del Padre que se abrió para todo el mundo desde la Cruz. Es mi Casa donde están todos los medios para poder vivir en paz. Me refiero a los Sacramentos, son ellos la guía, la regla, el orden que rigen mi Casa.

Hijos míos, no se confundan: una sola Iglesia, con una sola autoridad que viene directamente del brazo derecho. 

El instrumento: ¿El Santo Padre, mi Señor? 

Padre Eterno:

Sí, mi niño, brote de mi silencio, el Santo Padre a quien le he dado las Llaves de mi Casa. Llaves que se abrirán si me honran. Llaves que abrirán las puertas, las cuales ni el infierno puede romper.

Hijos míos, es mi Casa, es mi Iglesia, es mi Reino, es mi presencia Paternal en el mundo. Mi Iglesia, mi amada Iglesia, oren en ella, únanse a ella, abarcan todos en ella. 

Yo siempre, querido niño, estoy en ella; y sus enemigos, los peores, están dentro de ella. Oren para que sean expulsados y mi Reino no obtenga obstáculos en el camino de gloria que les he prometido.

Recuerden, hijos míos, que no es filosofía o mera creencia, es estar con su corazón dispuesto a creer, obedecer y ser fiel a mi Palabra y gozar de mi presencia en la Iglesia. 

El instrumento: Tu Iglesia, Señor.

Padre Eterno:

Digo, hijo mío, no iglesias en el mundo: SÓLO UNA IGLESIA, LA QUE FUNDÓ MI HIJO, APOSTÓLICA Y UNIVERSAL. Las demás sólo son filosofías, creencias e incluso soberbia, porque por sus soberbias huyeron de mi Casa para hacer su voluntad, que los llevará a la muerte, y no mi Voluntad que les dará la vida y vida en abundancia.

Te amo, mi brote, brote de mi dolor. Te bendigo. Bendigo a mi Casa, mi Iglesia.

En el Nombre del Padre, de la Madre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ave María Purísima, sin pecado original concebida.  

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