8 Diciembre 2017 – Llamado de Amor y Conversión del Sagrado Corazón de Jesús

8 Diciembre 2017 – Llamado de Amor y Conversión del Sagrado Corazón de Jesús
Apóstoles de mi Sagrado Corazón deseo que escuchen mi Llamado, no que lo oigan, así como un ruido se oye, sino que lo escuchen, y presten atención. Porque las almas por más que oigan no escuchan, por más que ven no entienden, por más que les hablo no obedecen. Mi Llamado al mundo ya está siendo dado. Oportunidad para salvación y tiempo de conversión ya se les está dando, pero no aprovechan ni las Gracias ni las Enseñanzas. Porque las Gracias las desaprovechan y porque las Enseñanzas que les doy las olvidan, las desobedecen, y hasta las ignoran. 

Yo, mis apóstoles, sólo puedo seguir insistiendo a un cambio total de vida, pero, como Dios, respeto infinitamente su libre albedrío, forzarlos a vivir en santidad no puedo. Es de ustedes. Es su decisión. Es su voluntad. A través de mi profeta, Yo sólo anuncio la alegría de la salvación. A través de mi profeta, Yo sólo denuncio lo que están haciendo mal. La respuesta es de ustedes. 

Observen a mi Madre la Inmaculada, la Pura, la Sin Mancha, mi Madre preservada desde el principio de toda culpa y mancha, porque iba a dar a luz al Hijo de Dios. Por una Gracia especial fue librada de la cadena del pecado original, pero ustedes, queridos hijos, deben esforzarse, deben estar vigilantes. Necesito ver en ustedes decisiones concretas y firmes, para que puedan crecer. Se bien que todos nacen con el pecado original, pero en la Confesión sus pecados, después del Bautismo, les son perdonados y pueden vivir sin pecados, sin mancha, sin tropiezo. Pero la excusa que ponen es que somos débiles. No es excusa. Es falta de voluntad. Es falta de decisión. ¡Hasta cuándo serán blandengues! ¡Hasta cuando serán tibios! ¡Hasta cuándo obedecerán! Mi Madre Inmaculada intercede por ustedes, ora por ustedes, para que se decidan al camino recto y santo. La tibieza no es bien vista desde el Cielo. 

Nunca relajen sus vidas de oración. ¡Oración y ayuno! ¡Ayuno y oración! Los amo y como los amo mucho también los corrijo. 

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.