Este Llamado es para sus seres queridos, para los apóstoles que no pudieron venir, para los apóstoles qué se encomendaron a sus oraciones, para los sacerdotes, familia y amigos que ustedes saben que recibirán con amor y respeto y con fe nuestras palabras.
Queridos hijos:
Yo soy el Casto y Amante Corazón de San José y en estos días de gracias nuestros Sagrados Corazones Unidos han sido consolados, escuchados, descansados por la entrega, la obediencia, el esfuerzo y el cansancio.
Las enfermedades y los malestares que han sufrido en estos días, todo esto hace una hostia de oblación que se parte Eucarísticamente como alma víctima. Todos han sido almas víctimas, sufriendo de una u otra manera. Han sido victimizadas por el amor, por el ofrecimiento de ustedes en estos días.
Fueron derramadas gracias para todos, por quienes han orado, han pedido, han intercedido. Sus seres queridos, en este momento están siendo arropados por mi Manto Protector de Padre.
Por mi Casto y Amante Corazón crean que han recibido lo que han pedido. No lo duden.
Mi Casto y Amante Corazón solo les pide comprométanse con nuestra Obra Magna. Den desde lo que puedan dar, una oración, una lectura de los Llamados, unirse el Primer Sábado al Cenáculo Mundial, ofrecer un Ave María de los Últimos Tiempos, pero hagan algo con y por el Apostolado y verán más milagros en sus vidas.
Decídanse, queridos hijos, por nuestra Obra Magna y si se deciden por ella, verán el poder de Dios.
Sean consolados con mi bendición paterna.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.