9 de agosto del 2025 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DE DIOS PADRE TIERNO Y MISERICORDIOSO

9 de agosto del 2025 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DE DIOS PADRE TIERNO Y MISERICORDIOSO

Hijos:

Ustedes son muy amados por su Padre Tierno y Misericordioso. Yo vengo a sanarlos, vengo a levantarlos, vengo a vestirlos de dignidad con mi misericordioso amor[1].

Yo Dios, su Padre Tierno y Misericordioso me revelo como en el principio; pero esta vez para renovarlos a todos[2] a través de la eucaristización del corazón que es: renovar el corazón de la humanidad desde el sacrificio eucarístico de mi hijo Jesucristo[3].

Amados hijos, solemnemente les digo:

Su Dios Padre Tierno y Misericordioso, por medio del santo sacrificio de la Eucaristía, vengo a resucitar al mundo. Abran el corazón y déjense amar[4].

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ave María Purísima, sin pecado original concebida.


[1]

2 Dios es mi salvación; Tendré confianza y no temeré. El Señor, sí, el Señor es mi fortaleza y mi cántico; ¡Él es mi salvación! (Isaías 12, 2) 

50 Por tanto, Señor, te alabaré entre las naciones; Cantaré alabanzas a tu nombre. (2Samuel 22, 50)

[2]

22 a despojaros, en cuanto a vuestra vida anterior, del hombre viejo que se corrompe siguiendo la seducción de las concupiscencias, 

23 a renovar el espíritu de vuestra mente, 

24 y a revestiros del Hombre Nuevo, creado según Dios, en la justicia y santidad de la verdad.

(Efesios 4, 22-24)

[3]

“El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él” (Jn 6, 56)

[4]

3 Bet. Confía en Yahvé y obra el bien, vive en la tierra y cuida tu fidelidad,

4disfruta pensando en Yahvé y te dará lo que pida tu corazón. 

5 Guímel. Encomienda tu vida a Yahvé, confía en él, que actuará; 

6 hará brillar como luz tu inocencia y tu honradez igual que el mediodía. 

7 Dálet. Descansa en Yahvé, espera en él, no te acalores contra el que prospera, contra el hombre que urde

   intrigas. 

8 He. Desiste de la ira, abandona el enojo, no te acalores, que será peor; 

9 pues los malvados serán extirpados, mas los que esperan en Yahvé heredarán la tierra. 

10 Vau. Un poco más, y no hay malvado, buscas su lugar, y ya no está; 

11 mas los humildes poseerán la tierra y gozarán de inmensa paz. (Salmos 37, 3-11)

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