Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo, el Cordero Eucarístico.
Apóstoles de Jesús y de María:
Estos Dos Corazones son las Dos Lámparas que el Padre Misericordioso, en su Divina Providencia, ha hecho brillar para toda la humanidad, es decir, son sus Dos Testigos.
Almas, a las Devociones del Apostolado el Padre Tierno y Misericordioso, Dios Espíritu Santo y los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María han entregado promesas de amor para la conversión y la salvación de las almas.
Las Devociones del Apostolado son un Himno de Amor entregado por el mismo Cielo a todos, y ustedes, almas, cuando oran las Devociones del Apostolado están entonando esos Himnos de Amor dados por la Santísima Trinidad y el Doloroso e Inmaculado Corazón de María.
Las Devociones del Apostolado son himnos escritos en el Cielo para que las almas los entonen en la tierra. No se cansen de orar las Devociones del Apostolado, son las oraciones entregadas por los Dos Testigos, por los Dos Corazones, para estos Últimos Tiempos.
Amen las devociones que Jesús y María les han entregado, porque en estas devociones la Madre y el Hijo se entregan totalmente a ustedes, y, por medio de estas Devociones del Apostolado, ustedes se entregan totalmente a los Sagrados Corazones de Jesús y de María.
Yo, Catalina Emmerick, intercedo para que puedan comprender este tesoro espiritual que se les ha sido dado en las Devociones del Apostolado.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.