Queridos hijos, como padre de Jesús y esposo virginal de María, el Señor me envía para mostrar a sus hijos el camino perfecto, fácil y seguro hacia la santidad y la unión perfecta con Dios. Este camino es la Devoción a los Sagrados Corazones Unidos y en este camino el Espíritu Santo, así como me asistió a Mí, asiste a los que dicen, SÍ.
Querido hijos, los exhorto, vivan la verdadera Devoción a los Sagrados
Corazones de Jesús y de María. Sean reflejos y testigos para el mundo del Reino de los Tres Corazones. Muestren a los demás el Amor del Corazón de Jesús. Oren por las intenciones de nuestra Señora y vivan con el corazón los Llamados de Amor y de Conversión, que yo, vuestro padre protector San José, les estoy entregando.
El Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús, el Doloroso e Inmaculado Corazón de María y mi Casto y Amante Corazón los bendicen.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.