Queridos apóstoles de Mi Sagrado Corazón deseo que el mundo entero acepte el Mensaje de Paz del Inmaculado Corazón de Mi Madre Celestial.
Hijos, las autoridades religiosas rechazan los Mensajes de Amor para el mundo; pero, en Mi Casa hay almas sencillas, pequeñas, fieles; dentro de Mis Consagrados hay siervos muy fieles, adoradores en espíritu y en verdad, y enamorados de Mi Mama Celestial.
Por eso, hijos Míos, aunque sea este Pequeño Resto Luminoso de Almas que quieren vivir Mi Palabra en su plenitud, Yo deseo que vean el ejemplo de Juan Diego, siervo humilde, silencioso, obediente, que perseveró, tuvo adversidades, pero, no se dejó vencer, porque fue dócil a Mi Madre.
Vean, hijos Míos, Pequeño Ejército de María, este ejemplo y pidan su intercesión, para que ningún mensaje, ni pedidos de nuestra Madre queden en el olvido, sino que obedeciendo fielmente, en el amor, al Corazón de Mi Madre vivan sus Planes de Gracia y de Misericordia, para que venga el Triunfo de su Corazón Inmaculado, así, como triunfó en el pequeño Juan Diego.
Hijos, sean siervos de nuestros Sagrados Corazones, les doy Mi Bendición Eucarística: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.