9 Diciembre 2017 – Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María

9 Diciembre 2017 – Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
Festividad de San Juan Diego

El instrumento: El Corazón Doloroso e Inmaculado de nuestra Madre está acompañado con San Juan Diego. Nuestra Señora dice:

Queridos hijos, deseo que oren. Los invito a una vida de oración, de oración profunda, de oración incesante, de oración humilde. Pequeñitos, la oración del humilde es la oración que Dios escucha. La oración del humilde es la oración que agrada a mi Hijo.  La oración humilde no impone a Dios lo que debe hacer y cuando. La oración humilde solamente lo entrega todo a la Divina Providencia y confía que, en su debido momento, Dios actuará. 

    El humilde confía. El humilde obedece. El humilde trabaja, ora y calla. El humilde reconoce el Tesoro escondido en el silencio. El humilde ama el silencio porque sabe que en el silencio puede escuchar.

    Los invito a imitar el ejemplo de mi siervo Juan Diego, que en su sencillez se esforzó por obedecerme y cumplir los deseos de Dios. Pidan su intercesión, sigan su ejemplo, sean dóciles a la escucha y a la práctica de la Palabra y de mis Llamados.

    Pequeños, muchos hijos míos se están desviando, se están extraviando al seguir a los profetas que no vienen de Dios. Es verdad que hay muchos profetas pero los profetas del Cielo son muy pocos y se pueden contar con los dedos de la mano. Pero aún no han comprendido que “este” es el epílogo, el compendio, el resumen y el repaso de los auténticos Mensajes de Dios. Y si no comprenden ¿por qué esperan? Dispónganse a orar para que puedan comprender lo que les estoy enseñando.

    Y a ti, mi pequeño mensajero, además de la Gracia de la Encarnación de nuestros Dos Corazones en el tuyo, místicamente te acompañarán tres espinas de la Corona de mi Hijo y así, con ese dolor, también recibas más gracias.

    Yo los invito a tener paz en el corazón y ya no mezclen tanto ruido en su interior que eso los aleja de mi Hijo. Les doy mi Bendición Maternal, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.