17 de septiembre de 2014 –LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CORAZÓN DOLOROSO E INMACULADO DE MARÍA

17 de septiembre de 2014 –LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CORAZÓN DOLOROSO E INMACULADO DE MARÍA

‘Los apóstoles de los Últimos Tiempos, los apóstoles de mi Corazón Doloroso e Inmaculado, apóstoles de mi triunfo’.

Desde hace mucho, pequeño mío, ya se había revelado que, al final se suscitarían apóstoles, aquellos que llevarían la grande, nueva, única y final evangelización sobre la tierra, pues en su corazón hubo un Cenáculo y se derramó el Divino Espíritu, y estaba Yo, su Madre, perseverando, con esa alma, en oración.

He aquí, querido hijo, que el tiempo ha llegado, tiempo de proclamar la buena nueva, tiempo de evangelizar, tiempo de consagrar, cada alma, cada familia, cada rincón del mundo. De una manera especial pido la consagración única y especial de Rusia, si no será un gran azote para mis hijos fieles.

Hoy quiero que cada sellado renazca en mi amor. Estos apóstoles consagrados han sido gestados en mi Vientre, pues los he dado a Luz, asi como Eva los dio a luz para la vida terrena.

Yo quiero, hijos míos, que despertéis de vuestro letargo, pues poco o nada se está logrando y el ejército del dragón rojo se está acercando. Así como  su ejército está conformado por el comunismo, ateísmo, masonería, terrorismo, y muchos otros hijos de las tinieblas y de la oscuridad; así la Santisima Trinidad me envía para reunir a sus fieles, justos y humildes.

No es un nuevo carisma o una nueva misión, son aquellos que toman muy a pecho las Palabras de mi Hijo: “Id y Anunciad”. Ellos estarán enardecidos con el fuego del Amor Divino. El celo de la casa de mi Padre les consume. Predican a tiempo y destiempo. Llevan la Palabra de mi Hijo como su Regla de oro y su único tesoro. Ayudan a los sacerdotes, ayudan a los pastores de las almas, salen en busca de las oveja perdida. Aman a Dios, aman al prójimo.

Hijos, conságrense a mi corazón, tomen a pecho los compromisos y pedidos de la Iglesia, vivan a plenitud su bautismo y confirmación.

Por eso, no importa del carisma espiritual que proceda el alma que quiera consagrarse, lo importante es ser sal y luz del mundo, donde mi Hijo los ha puesto, dando testimonio de que por mi Corazón se llega al Corazón de mi Hijo, son ustedes que traen mi Triunfo final, almas humildes y generosas.

Hijos, conságrense a mi Corazón. Llevemos el Triunfo de mi Hijo y su Iglesia, destruyamos a Satanás.

Hijos, consagrarse a mi Corazón Doloroso e Inmaculado significa:

  • Hacer vida su Consagración Bautismal,
  • Vivir su compromiso de su Confirmación de la fe en mi Hijo Jesús y en su Iglesia,
  • Predicar, testimoniar y evangelizar.
  • Ayudar a los pastores en la tarea de salvación de sus almas,
  • Vivir las virtudes de la fe, esperanza y caridad, humildad, obediencia, abnegación, paz. Sobre todo el sacrificio, oración y penitencia; teniendo como único programa de vida la Ley de Dios y el Evangelio de mi Hijo.

Hijos, antes de imponeros el Escapulario que los consagrará a mi Doloroso e Inmaculado Corazón como apóstoles de los Últimos Tiempos, hagan la renuncia a Satanás y renueven vuestra fe.

Oración del apóstol de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María

(se reza en el Rito de Imposición del Escapulario)

Mi querida Madre, que tanto amas mi alma y su salvación, me uno totalmente a Ti, y me despojo del hombre viejo y sus obras (Efesios 4:22) para morir al mundo y vivir escondido en tu Corazón Doloroso e Inmaculado.

Por eso yo (…) me consagro a ti, como siervo del Fiat y evangelizador, siendo apóstol de tu Doloroso e Inmaculado Corazón.

Deseo vivir mi consagración llevando a Cristo en mi corazón. Cubriendo con mi oración, al Santo Padre, cardenales, obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, misioneros, catequistas, y a todos los bautizados.

Madre, deseo llevar mi consagración a las familias y matrimonios en los cuales el enemigo se está centrando para la destrucción del Reino de Dios. Deseo ser siervo de sus Sagrados Corazones Unidos, para cooperar con la salvación y evangelización de la humanidad y apóstol del Triunfo de sus Sagrados Corazones.

Renuncio a satanás, renuevo mi Bautismo, confirmo mi fe en Jesucristo y acepto su Divina Voluntad en mí. Quiero ser sagrario vivo de Jesús, protector de las Almas Benditas del Purgatorio y, también, apóstol de la vida apadrinando con mi oración a todos los niños inocentes abortados.

Pido la conversión y la paz del mundo y deseo vivir en oración, sacrificio, reparación, expiación y penitencia, implorando al Padre Eterno el pronto retorno de su Hijo Jesucristo, y prometo vivir con María, para María, en María y por María, desde hoy hasta mi total y definitiva entrega al Padre Eterno. Amén.

Queridos hijos, invocad la ayuda de los santos implorando con sus letanías a los santos y santas de Dios. Junto con ustedes mi Corazón Doloroso e Inmaculado triunfará.

Los amo y los bendigo a todos. Mi Corazón Doloroso e Inmaculado triunfará.

En el Nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Ave María Purísima, sin pecado original concebida. 

Luego tuve una visión de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, una voz fuerte y solemne decía: Divina Voluntad, Divina Voluntad, vive en la Divina Voluntad. 

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