18 de febrero del 2015 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL SAGRADO CORAZÓN EUCARÍSTICO DE JESÚS 

18 de febrero del 2015 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL SAGRADO CORAZÓN EUCARÍSTICO DE JESÚS 

Te llevaré a mi desierto.

Escribe, hijo de mi Sagrado Corazón, mis Palabras guárdalas en lo más profundo de tu corazón. Inicia hoy Cuaresma en mi inmenso Amor y déjame sumergirte en el mar insondable de Misericordia, Misericordia infinita, Misericordia eterna; dejándome construir en ti, con mi Misericordia, un corazón puro[1], que poco a poco limpiaré con mi Amor.

Desterraré de ti el egoísmo y la pasión desordenada, derribando los afectos humanos y la falta de fe. ¡Oh alma! mi grande Amor conoces. 

El desierto crecerá en ti, con carácter, virtud. Te enseñaré a caminar conmigo, cuarenta días orando y ayunando[2], implorando a mi Padre Misericordia para esta generación humana. Al llevarte a mi desierto, sacudiré tu corazón, removiendo tu voluntad y dejando en el centro de tu vida mi Voluntad santa, mi Voluntad justa, mi Voluntad amorosa que crecerá a medida que el Amor Santo crezca en ti. 

Aprende mi niño, a orar, a orar desde el corazón, que sea el amor a mi Padre lo que mueve tu voluntad a la oración; oración comunitaria, oración liberadora, oración purificante que te transformará poco a poco en otro Cristo, un Cristo que agoniza porque esta generación ha sobrepasado en maldad y pecado a las pasadas generaciones. 

Cuando ingreses conmigo al desierto, apreciarás la belleza del silencio, de la confianza en Dios, experimentarás desde tu corazón mi Divina Misericordia, “desgarraremos nuestros vestidos y pondremos cenizas sobre nuestras cabezas”[3], cantando himnos penitenciales sentir el dolor de haber ofendido a Dios y Padre infinitamente Santo, infinitamente Justo. 

¡Ora, oh, Israel, conviértete! el tiempo de Gracia y Misericordia ha llegado. Confía en mí, confía mucho en mi Sagrado Corazón que tanto te ama.

Te amo y te bendigo.

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ave María Purísima, sin pecado original concebida. 


[1] Salmo 51, 10

[2] Sn Mateo 4, 1-2

[3] Josue 7, 6

Llamado en PDF