Hijos de mi Sagrado Corazón:
Deseo invitarlos a que honren a mi Madre con el corazón. Mi Madre es la Reina de los Apóstoles, es la Señora de Pentecostés, y es la Madre de la Iglesia: honren, amen, veneren a mi Madre, porque se las he entregado al pie de la Cruz para que también fuera vuestra Madre.
Yo la escogí como mi Madre y Yo mismo la elevé a la dignidad de Corredentora; y así, Yo mismo la entrego a la humanidad. Ámenla, confíen en Ella, oren con Ella, conversen con mi Madre, porque Ella es vuestra Madre y está atenta a sus oraciones y preocupada por sus Hijos.
Mi Madre, Reina de los Apóstoles, les enseñará el verdadero camino del Evangelio, les hará comprender las Escrituras y esperar en las Promesas de Dios.
Abandónense y entréguense a mi Madre y conocerán a mi Sagrado Corazón, porque nadie mejor que mi Madre conoce mi Corazón. Mi Madre es vuestro Refugio y el Camino que los conducirá a mi Corazón Eucarístico.
Les doy mi Bendición Misericordiosa.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.