Mi Mensaje en Cuapa debe ser escuchado
Mi Mensaje en Cuapa, mi querido portavoz, debe ser recordado y escuchado, para que las almas tomen, de nuevo, conciencia de los compromisos cristianos[1].
En Cuapa quise hacer un llamado al pueblo a retornar a Dios[2], porque este pueblo se aleja del verdadero Dios[3] y de la doctrina de mi Hijo Jesucristo.
Deseo volver a encender mi Llama de Amor, de fe y de esperanza, en las almas de esta nación para que sean pueblo santo de Dios[4] y cada uno sea un templo vivo de Dios.
Mi querido hijo, las familias deben convertirse en comunidades de oración para contrarrestar los planes de Satanás, para que desde su núcleo familiar se extienda nuevamente el Reino de Dios. Cuando la familia ora junta se aman como mi Hijo Jesús enseña, entonces habrá paz en la sociedad. Pero eso está en sus manos. Ustedes, decidan entre la vida o la muerte[5].
Yo con mi Doloroso e Inmaculado Corazón Materno de Cuapa, intercedo por ustedes.
Te amo y te bendigo, mi pequeño.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.
[1] Hb. 2, 3
[2] Jl.2, 12-13
[3] 1 Jn. 5, 20
[4] 1 Jn. 5, 20
[5] Dt. 30, 89