Querido hijo:
Mi Casto y Amante Corazón fue el primer corazón que vivió la Alianza de Amor con los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María.
El Espíritu Santo y mi Corazón Castísimo, por intercesión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María, hemos conducido tu corazón a esta Alianza con los Sagrados Corazones. De modo que, esta Alianza se concretizó con la Encarnación Mística de sus Dos Corazones en tu pequeño corazón. Así, de tal modo que, no solamente lo que escuchas en los Llamados durante las apariciones, sino que todo lo que escuchas de los Corazones de Jesús y de María también son compartidos a ti.
Y también, como un fruto de gracia de la Encarnación de sus Dos Sagrados Corazones en tu corazón, son las Lagrimas escarchadas que como un rocío o exudación escarchada que brotan de tus manos se manifiestan, y son las Lagrimas de los Dos Sagrados Corazones reparando por toda la humanidad.
Estas Lagrimas Escarchadas que exudes bendecirán a todos los apóstoles y los objetos de piedad con que toquen las Lagrimas exudadas. Estas gracias llegarán a todos los apóstoles de los Sagrados Corazones.
Estas exudaciones, de las Lagrimas Escarchadas de los Sagrados Corazones que brotan de las palmas de tus manos, son un carisma más para servir, por eso, cuando exudes las Lagrimas toca a mis hijos. Las escarchas representan las gracias diversas que, por medio de las Lagrimas Exudantes, los Sagrados Corazones de Jesús y de María están concediendo a sus hijos.
Con mi Casto y Amante Corazón te bendigo y te envío con este nuevo carisma, pero que solamente es por acción de Jesús y de María, a servir a todos los apóstoles de los Últimos Tiempos.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.