Alabado sea el Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús
Queridos hijos:
He venido a renovar mi pedido maternal de los Primeros Sábados de mes:
Deseo que la Devoción de los Primeros Sábados sea una devoción perpetua, porque cada misterio lo ofrecen por las cinco intenciones que ya había revelado a mi hija Lucia de Fátima.
En el Apostolado he pedido que, por cada una de las cinco intenciones se ofreciera un misterio del Rosario, por eso he venido a renovar esta Devoción, para que sea perpetua.
Y también, cada primer sábado, no solo vengo a entregarles mi Llamado de Amor sino a orar junto con ustedes para que la humanidad conozca, se abra y reciba el amor de Dios.
Hijos míos, no sean indiferentes a los deseos del Corazón de su Madre que son la voluntad de Dios Misericordioso. Abran sus corazones y reciban nuestro Llamado de Amor.
Con mi Doloroso e Inmaculado Corazón les doy mi bendición Maternal.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.