‘El mundo es infiel’
Querido hijo:
En estos tiempos existe un gran pecado, es la prostitución espiritual. Prostituyen, violan y venden su fe, sus creencias, virtudes y hasta sus conciencias (Oseas 4,12-13) por conseguir, nada más, que sus intereses y virtudes vanas, vuestros egoísmos.
Ora por ellos, el más pequeño de mis hijos eres tú.
En ese momento veo mi alma como un Tabernáculo de la Santísima Trinidad y me compartieron su dolor, preocupación y tristeza por la humanidad.
Ave María Purísima sin pecado original concebida.