El mundo sin Dios.
Derramo gracias sobre sus almas y deseo que su corazón se abra a la gracia de mi Hijo, Jesucristo. Cuando oran conmigo se abre el Cielo y se derraman gracias infinitas sobre toda la tierra, por eso, les pido que oren sinceramente por el mundo en estos tiempos, que vive sin Dios en su corazón, y la sociedad y la familia se destruyen por falta de amor a Dios y al prójimo.
Cuando ustedes se dejan dominar por el pecado se convierten en agentes de división. Por mi presencia en este lugar como Reina y Medianera de las gracias del Señor, Yo deseo que comprendan que es necesario la reconciliación con Dios.
Oren, hijitos, porque es necesario que se conviertan de verdad, el santo Rosario de su Madre Bendita nunca lo aparten de ustedes. En este Sagrado tiempo de Cuaresma les invito a la confesión y al ayuno para que sus almas sean fuertes contra el pecado.
Les pido obediencia al Evangelio de mi Hijo, pero vívanlo en la alegría de la fe. Ser cristiano es estar alegre porque mi Hijo, Jesucristo, ha resucitado. Vivan felices cumpliendo mis mensajes, pero obedezcan por amor, porque el amor les ayudará a vivir lo que les pido.
Estos tiempos son de lucha espiritual, dejen el mundo y los pecados porque esta generación acarreará grandes males sobre sí, pero si oran con fe y se deciden por mi Hijo y se convierten todo pasará.
Yo, vuestra Madre del Cielo les guardaré siempre en mi corazón. Les amo y les bendigo. Oren por los ministros de la Casa de mi Hijo Jesús.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María purísima, sin pecado original concebida. Amén.