Queridos hijos:
Adoren y alaben al Sagrado Corazón Eucarístico de mi amado Jesús.
Hijos míos:
Mi Jesús, unos días antes de su gloriosa Ascensión, me reveló, en el Cenáculo, que me enviaría a la tierra para continuar mi misión materna. Me reveló que habría una gran manifestación de mi Corazón, deseada y preparada por su Sagrado Corazón Eucarístico. Que me enviaría al mundo, como una Custodia Viva, a mostrarles a mis hijos el camino para llegar a su Sagrado Corazón.
Te enviaré, amada Madre, me dijo, y te presentarás como la Custodia Viva, toda Vestida de Sol, mostrando en tu vientre al Verbo que se ha hecho carne.
Queridos hijos, esta profecía de Jesús ya se ha cumplido. Me ha enviado Vestida de Sol, como Custodia Viva con mi Doloroso e Inmaculado Corazón.
Queridos hijos, vean a esta Custodia que les está presentando al Cordero, que es su Hijo; y escuchen, escuchen mis gritos de parto, que son éstos mis Últimos Llamados de Amor y de Conversión para el mundo entero.
La Mujer Vestida de Sol, la Custodia Viva, los bendice.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.