Apóstoles:
Abrir sus vidas a la oración es disponer la voluntad y el espíritu a las obras de Dios.
Cuando oran verdaderamente con el alma es cuando mi Espíritu interviene en el alma, la colma, la llena, la abraza.
Por eso, es importante, queridos hijos, que para vivir los planes de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María, permanezcan en oración, y que todo lo que hagan, lo hagan como una oración.
Todo lo que ofrecen espiritual y materialmente, oración y trabajo, contemplación y misión, apostolado y familia, uniéndolo a la vida humana y divina de Jesús, obtienen frutos y méritos para que venga pronto su Reino.
El Apostolado es una obra de oración y trabajo.
Yo, Dios Espíritu Santo, los bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.