Querido hijo, la pequeña nada de nuestros dos Sagrados Corazones.
El Corazón de mi Hijo Jesús te llamó, y tú respondiste.
Desde antes de tu nacimiento, el Espíritu Santo y mi Corazón Doloroso e Inmaculado intercedieron, para que a ti se te concediera la gracia de vernos, y transmitir a los hombres los Últimos Llamados de Amor y de Conversión.
A través de tu nada el Espíritu impulsó la Obra Magna de nuestros Sagrados Corazones para los Últimos Tiempos.
Hijito, es por medio del Apostolado de los Sagrados Corazones Unidos que las intenciones de nuestros dos Santísimos Corazones se van a cumplir.
Deseo que comprendan que, estas revelaciones privadas solamente están al servicio del Evangelio y de la Doctrina de mi Hijo Jesucristo y de su Iglesia
Por eso, el Apostolado es el camino por medio del cual se realizarán nuestros planes del Triunfo de mi Corazón y del Reino del Corazón de mi Hijo Jesús (Jeremías 29, 11)1
Oren con nuestros Llamados para que los puedan vivir.
Con mi Doloroso e Inmaculado Corazón los bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén