Desea agradarme de todo corazón.
Querido hijo, pequeño alumno, tú que deseas agradarme de todo corazón, Yo me presento a tu alma como el Maestro, camino, verdad y vida, Yo Soy el que Soy, soy tu DIOS, TU PADRE, TU CREADOR, el que te ama y te pide tu amor, con mi amado Corazón.
Hijo, Yo te amo más que ninguna persona te amará, Yo te creé y te saqué del abismo, sé cuándo me fallas; te amo y te perdono. hijo mío, cuando un alma triste y herida se acerca a Mí no la juzgo, ni le reprocho nada, más, como un Padre amoroso le abrazo, le curo[1], así debes ser tú, mi criatura: amar sin negar, entregarte sin reservas y amar a tus hermanos aceptándoles, sin juzgarles.
Aprende humanidad a amar, que son hermanos, no jueces; soy Yahvé, Señor, Padre, Rey y Juez de la Creación. Amén[2]
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.
[1] Juan 12, 47
[2] Isaías 44, 6