Hijitos de mi Corazón Inmaculado, les invito a vivir mis mensajes con amor y con alegría. La práctica de mis Llamados de Amor y de Conversión a la humanidad son una medicina para las enfermedades del hombre, y vivir mis mensajes es la solución de cambiar el rumbo del mundo y del futuro de la humanidad.
Hijos, en las manos de los hombres está la solución para cambiar los acontecimientos, obedeciendo a mis mensajes para cambiar vuestros corazones, o desobedecer e ignorar mis Palabras y las de mi Hijo. En las manos del hombre, el Padre Eterno ha puesto la bendición o la maldición.
Amados hijos, oren para que el hombre escoja la bendición y la vida, viviendo y practicando el Evangelio de mi Hijo y mis mensajes maternos.
Hijitos, oren, oren mucho para que los hombres cambien de corazón. Hijitos, acompáñenme en mis ruegos por la humanidad, oren junto a Mí.
Yo les amo y les bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Ave María Purísima, sin pecado original concebida.