Alabado sea el Sagrado Corazón Eucarístico del Cordero de Dios.
Queridos hijos de mi Casto y Amante Corazón:
Es tan urgente que la humanidad pueda acoger los Últimos Llamados de Amor y de Conversión.
¿Por qué son los Últimos Llamados? porque los Llamados son la predicación de los Dos Testigos, porque los Llamados son los gritos de parto de la Mujer Vestida del Sol. Y, si la humanidad no reconoce esto, camina rápidamente a la perdición.
En esta Obra Magna se le ha otorgado a la humanidad el Camino de Santidad que hasta ahora estuvo oculto, nuestros Tres Sagrados Corazones. Mi Casto y Amante Corazón conduce a las almas al Corazón Doloroso e Inmaculado de María. El Corazón de la Mujer Vestida del Sol los conduce al Corazón Eucarístico de Jesús y el Corazón del Cordero del Apocalipsis los conduce al Padre Tierno y Misericordioso.
Por eso, decir Moradas o Aposentos de Perfección es estar diciendo los Tres Sagrados Corazones; ya que nuestros Tres Corazones Unidos son las mismas Moradas y los mismos Aposentos y el mismo itinerario de santidad. Este camino se ha abierto para toda la humanidad. No endurezcan más el corazón, recorran este camino.
En este domingo de los Tres Sagrados Corazones, multitud de almas benditas, purgantes, son llevadas al Cielo por estos tres Aposentos de Amor, Misericordia y Santidad, nuestros tres Sagrados Corazones.
Estas Moradas, estos tres Aposentos Divinos, estos Tres Santos Corazones, los bendicen.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.