Soy la Madre Bendita de las almas.
Soy vuestra Madre, Bendita de sus almas, Soy la Señora, Soy la Reina.
Levanten sus almas, levanten sus manos para que reciban mis gracias.
Yo soy la Madre y estoy aquí junto a ustedes, las gracias que Yo les doy son inigualables, mis pequeños, abran sus corazones a mi Sagrado Corazón de amor Maternal.
Yo soy la gran esperanza que mi Hijo abre para el mundo, todos mis hijos son hijos de mi Doloroso e Inmaculado Corazón de vuestra santa Mamá.
En este lugar encontré mi refugio y he venido a hacer, acá, la casita de Nazaret.
Mi Hijo Jesús y Yo triunfaremos, como ya lo hemos prometido en cada tribulación.
Orad, orad, orad por esta tierra, el Evangelio debe ser, nuevamente, anunciado. Nicaragua sufrirá por su mala conducta. La ambición y la soberbia han destruido la Creación de mi Padre.
Hijos míos, oren mucho y cambien de caminar. Hijos míos, caminen por el camino angosto, el camino de espinas, camino de las caídas, el camino salpicado de la Sangre que derramó mi Hijo en el camino del Calvario.
En mi Doloroso e Inmaculado Corazón se bendito.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.