Oigan mi Voz
Mi querido hijo, escucha la Palabra de tu Buen Pastor que desea guiarte a los prados reparadores de su Sagrado Corazón. Escucha, Pueblo mío, mi Voz. Cambiaré sus corazones de piedra por corazones de carne, de tal manera que me puedan amar con sinceridad. Serán próximos los días de tu purificación. He aquí que envío a la Mensajera de la Paz a preparar a mi Iglesia Fiel.
Recen el Santo Rosario pues es el camino del Evangelio en una oración.
Oigan mi Voz y aprendan de Mí, que deseo un Pueblo santo y una Iglesia justa. La Voz del Buen Pastor sólo la oirán las ovejas de su Redil. Las ovejas del otro redil tendrán que alejarse de su rebaño para seguirme en una vida de consagración y entrega. Mi pequeño profeta, poco a poco tu alma se guía a la plenitud de la Verdad. Oyendo mi Voz, la Voz de mi Sagrado Corazón, caminarás sin tropezar al Santuario del Señor. Yo envío a mis Ángeles que cuiden a tu caminar espiritual, espíritu raquítico sin conversión, sin amor.
Oren, oren, oren, los días se acortan y sólo las ovejas de mi Rebaño que oigan estos Mensajes reconocerán mi Voz.
Les pido, oren por la Iglesia. Oren por todos los pastores de las almas. Oren por las almas consagradas. Oren para que preparen su corazón y cuando llame a mi rebaño puedan escucharme y acudir a mi Llamado. Oren porque Yo estoy llegando junto a mi Divina Madre, la Divina Pastora de las almas.
Te amo y te bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.