Alabado sea el Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús
Queridos hijos:
Al conmemorar mi Corazón Maternal es dar gracias al Padre Tierno y Misericordioso por mi propia existencia. Él me creó para ser su esclava, para que el Verbo Divino se encarnara y para ser la Madre de la Iglesia de su Hijo.
Conmemorar mi Corazón es honrar mis dolores y mis alegrías, mi vida en la tierra y mi vida en el Cielo, mi mision de Madre, de Medianera y de Corredentora. Honrar mi Corazón es honrar toda la persona de su Madre Inmaculada.
Por eso, queridos hijos comprendan que, dándome a conocer como el Corazón Doloroso e Inmaculado de María reúno todas mis auténticas manifestaciones en la más grande: la Señora Vestida del Sol.
Queridos hijos, la Solemnidad del Sagrado Corazón Eucarístico de mi Hijo Jesús, la Solemnidad de mi Doloroso e Inmaculado Corazón encuentran su unión en el Día de los Aposentos de Santidad. Es un Triduo de amor, un Caminito de Santidad, son tres días que el Padre Tierno y Misericordioso concede a toda la humanidad y a la Iglesia para obtener el Don del Amor y de la Santidad. Por eso, mis apariciones en este lugar tan amado por Mí.
Mis Llamados de Amor y de Conversión son el cumplimiento de todos mis planes maternos.
Con mi Doloroso e Inmaculado Corazón les doy mi bendición maternal.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.