¡Alabado sea el Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús!
Querido hijo:
El Divino Espíritu Santo y mi Corazón de Madre te hemos llamado para que seas heraldo de Nuestros Sagrados Corazones Unidos y dar a mis hijos los últimos Llamados de Amor y de Conversión, como una guía maternal, para que mis hijos vuelvan a Jesús y a la Iglesia y, también, vivan la Alianza de Nuestros Dos Sagrados Corazones como primicia del Triunfo y Reinado de la Mujer Vestida del Sol y del Cordero de Dios.
Queridos hijos, den gracias al Padre Tierno y Misericordioso por el don de mi presencia entre ustedes.
Junto a mi Hijo Jesús pedimos al Padre que nos permitiera transmitir los últimos avisos para que las almas no se pierdan. Los Llamados de Amor y de Conversión de Nuestros Sagrados Corazones Unidos fueron la respuesta que el Padre Eterno dio a nuestras súplicas.
Den gracias por el don de Nuestros Sagrados Corazones. Den gracias por el don de estos últimos llamados. Den gracias al Padre por permitir que el Sagrado Corazón Eucarístico de mi Hijo Jesús y mi Doloroso e Inmaculado Corazón se manifestaran para guiarlos al Reino del Corazón de mi Hijo.
Suplicamos al Padre un tiempo de misericordia y el Padre nos lo dio enviándonos a dar estos últimos Llamados de Amor y de Conversión.
Oren y mediten en nuestros Llamados de Amor y comprendan la urgencia de estos últimos avisos a la conversión.
Mediten en el capítulo 40 del Libro del Génesis.
Con mi Doloroso e Inmaculado Corazón, la corona de todas las manifestaciones de Mí, su Madre, los bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.