Vigilia Pascual
Queridos hijos, que la alegría de la Resurrección de mi Hijo esté en sus corazones. Vístanse, a través de la oración, de la Luz del Resucitado. Que el Espíritu Santo llene sus almas a través de la Gracia de los Sacramentos, de la Adoración Eucarística, para que vivan unidos al Sagrado Corazón de mi Hijo y encuentren la verdadera Paz.
Reconozcan en mi Hijo Resucitado el origen de la Vida. A Él, hijos míos, deben volver. No aparten su vista de la Luz de Jesús Resucitado. Hacia Él deben caminar. Con mi intercesión, con la de los Santos y de los Ángeles, serán ayudados y fortalecidos para seguir siempre con ánimo y con esperanza a la Luz de Jesús.
Yo les amo y les bendigo. Que la alegría de Jesús Resucitado y la fuerza de su Amor se quede en sus pequeños corazones. Gracias por haber recibido mi Llamamiento al Amor.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.