Hijos amados de mi Inmaculado Corazón con mis venidas a este lugar y con mis llamados de Amor y Conversión, el Cielo está abierto para ustedes. Hijitos, Yo como Madre quiero que todos ustedes vivan en la tierra el Reino de Dios, vivan en la tierra el Cielo: perdonando, sirviendo y evangelizando con obras buenas. Hijitos, con amor de Madre quiero invitarlos a que cambien; hijos, conviértanse, ya no sigan ofendiendo a Dios ni destruyendo sus almas. Sus almas, Dios se las entrego limpias, puras y perfectas, y para entrar al Cielo deben estar limpias, puras y perfectas.
Hijos de mi Corazón, escuchen mis palabras, vengo porque Jesús quiere que esté entre ustedes, agradezcan a Dios por el Don de mi presencia Maternal, agradezcan con oraciones, agradezcan con obediencia a mis llamados Maternos. Hijos los invito nuevamente: oren, oren, oren sin cesar, para que comprendan mis Llamados de Amor y Conversión y comprendiéndolos puedan vivirlos.
Les doy mi bendición maternal: en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.