Querido hijo, heraldo de mi Sagrado Corazón Eucarístico:
Quiero que comprendas que las exudaciones de Lagrimas y Escarchas, en tus manos, son el fruto y el signo visible de la Encarnación Mística de nuestros Sagrados Corazones en el tuyo.
También, estas exudaciones de nuestras Lagrimas y Escarchas, por medio de paños, podrán ser distribuidas a todos mis apóstoles, porque darán signos de sanación y de gracias.
Pero todas estas señales solamente son para confirmar la EVANGELIZACIÓN que, por medio de ti, en el Apostolado, para todo el mundo, nuestros Sagrados Corazones Unidos realizarán.
La profecía de “la última y grande evangelización del mundo” la cumpliré con mi Apostolado.
El Apostolado de nuestros Corazones Unidos será quien realice la grande y última evangelización, y por ello el signo de las exudaciones de nuestras Lagrimas y Escarchas acompañaran esta evangelización.
Y todos podrán recibir esta gracia de tener nuestras Lagrimas de Amor Reparador que brotan de tus manos por acción mía.
Y por medio de estas Lagrimas y Escarchas que exuden, mi Santa Mamá y Yo, haremos prodigios.
Con mi Sagrado Corazón Eucarístico los bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.