Queridos hijos.:
Su Padre Tierno y Misericordioso, en este final de los tiempos, realizará lo que profetizó en el Jardín del Edén cuando la serpiente antigua engañó a Eva y Eva unió, a la desobediencia, a Adán: El Triunfo de la Mujer que aplastaría la cabeza de la serpiente infernal. El Fruto de esta Mujer, María, ya venció al demonio, al pecado y a la muerte con su sacrificio.
Pero, en este final de los tiempos, la mujer, María, como el Corazón Doloroso e Inmaculado, la Señora Vestida de Sol, viene enviada por Mí a la tierra, para preparar con el Triunfo de su Corazón, el Reinado definitivo del Corazón del Verbo Encarnado.
Esta es la misión con la que estoy enviando, en estas apariciones, a Jesús y a María. Este es el plan principal para el cual hemos levantado este Ejército Eucarístico y Mariano qué es el Apostolado. Este es el por qué y el para qué de estas Apariciones de los Últimos Llamados de Amor y de Conversión y del Apostolado: El gran Triunfo de María para que Reine, verdaderamente, Jesús.
Y tú, pequeña alma víctima has sido la llamada para ser el anunciador de este plan de amor y de salvación.
Los amo y los bendigo con la Alianza de los Dos Corazones
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.