Apóstoles de los Sagrados Corazones de Jesús y de María están viviendo en los tiempos de la Misericordia del Señor.
En estos tiempos, Dios Padre está formando un gran ejército Eucarístico, Mariano y Josefino, y está reuniendo este ejército de Apóstoles de los Últimos Tiempos en el Apostolado de los Sagrados Corazones Unidos.
El Apostolado es la obra del final de los tiempos, con esta obra Jesús quiere mantener unida la Iglesia y mantener encendida la fe, aunque exista división, apostasía y muerte.
Es, en este tiempo, y a través del alma victima de nuestros Sagrados Corazones, que ha sido dado a todos los hombres la Devoción de los Primeros Miércoles de cada mes. Por cada Dolor y Gozo se repara por cada una de las siete intenciones que mi Casto y Amante Corazón ha revelado, intenciones que abordan al mundo entero y encierran a toda la Iglesia.
Queridos hijos, cuando oran el Cenáculo de Oración de mi Casto y Amante Corazón, meditando en mis Siete Dolores y Gozos; en su interior, yo formo auténticos apóstoles de Jesús y de María.
Por eso los exhorto: cuando oren, oren con el corazón y no se cansen de orar cada Devoción que ha sido revelada en el Apostolado, porque orando todas las oraciones que hemos dictado al más pequeño de nuestros profetas, aceleran el Triunfo de los Tres Corazones Unidos y el Reinado del Espíritu Santo. No se cansen de orar las Devociones del Apostolado y vivan estos Últimos Llamados para la conversión del mundo.
Yo los bendigo con amor de Padre, Custodio y Protector desde este Santuario espiritual de nuestros Sagrados Corazones.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén