¡Levántate! heraldo del Reino de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María.
¡Levántate! y anuncia, con amor a todos, los Últimos Llamados de Amor y de Conversión.
Tú eres la pequeña nada del Corazón de Jesús y tus sufrimientos unidos a los de Jesús crucificado tienen méritos de misericordia.
Esta Obra es el camino para que se realicen los planes de los Sagrados Corazones, de Jesús y de nuestra Señora. Por lo tanto, se me ha confiado a mí, el Arcángel San Miguel, custodiar esta Obra.
Pequeña nada, tan amada por Jesús, esta Obra es el cumplimiento de las promesas del Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús y del Doloroso e Inmaculado Corazón de María. Por lo tanto, mi voz también resuena en estos Últimos Llamados de Amor y de Conversión, para que el resto fiel de Jesús y de María, a través de los Llamados, sean guiados al Reino Glorioso de los Dos Sagrados Corazones.
Esta Obra allana los caminos para que las intenciones de los Santísimos Corazones de Jesús y de su Santísima Madre, se realicen.
Yo, el Arcángel San Miguel, pequeño heraldo del Reino Glorioso, te bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.