Querido hijo: El Corazón de Jesús y el Corazón de María son los Dos Sagrados Corazones que reparan el pecado original de los dos corazones de los primeros padres.
Los primeros padres, Adán y Eva, serían mis testigos de mi Amor Misericordioso, pero el pecado cortó la comunión de la gracia con estos dos corazones.
Por eso, en estos Últimos Tiempos, envío a los Dos Sagrados Corazones que se han convertido en los dos testigos de mi Amor Tierno y Misericordioso.
Con la obediencia del Hijo, con el Fiat de la Madre, Ellos son, ahora, mis Dos Testigos.
Por eso, ¡escuchen! la predicación de los Dos Testigos, que son los Llamados de Amor y de Conversión.
Oren y mediten mi Llamado de Amor junto al Capítulo 13 del Libro del Génesis.
Yo, Dios Padre Tierno y Misericordioso, a través de mis Dos Testigos: el Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús y el Doloroso e Inmaculado Corazón de María, los bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.