Alabado sea el Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús.
Pequeño Jesús-María y alma mínima desposada con la Trinidad Santísima:
Los planes del Señor para estos Últimos Tiempos inician con la conversión del mundo. Que, escuchando los gritos de parto de la Mujer Vestida del Sol, el Corazón Doloroso e Inmaculado de María, se arrepientan del pecado y vivan los Llamados de Amor y de Conversión que los conducirán a un amor grande al Evangelio, a la Eucaristía y a la Iglesia.
Con el Apostolado se ha abierto a la humanidad el tiempo de la Mujer Vestida del Sol y del Cordero: los Dos Sagrados Corazones Unidos.
¡Escúchenlos! Con mi Casto y Amante Corazón oro por todos, para que escuchen los gritos de parto del Corazón Doloroso e Inmaculado de María, que son sus Últimos Llamados de Amor y de Conversión para que todos reconozcan al Cordero Eucarístico y le adoren.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.