Mi Corazón es el signo vivo de la glorificación de Dios.
Mi Corazón Doloroso e Inmaculado es el signo vivo de la glorificación de Dios en la Iglesia.
Especialmente hoy, consagro este lugar para instaurar aquí el refugio del Corazón Doloroso e Inmaculado. Consagro este lugar como santuario mariano.
El instrumento:
Nuestra Madre Bendita abre sus manos derramando rayos de luz sobre toda la pequeña habitación.
Luego dijo que son sus gracias y bendiciones.
Madre Bendita: Querido hijo, Yo estoy aquí. Yo vivo aquí. Pero, más que en la estructura física vivo en mi pequeño siervo y así deseo vivir en cada alma, en cada hijo, en cada familia. Y derramo mis Lágrimas de Sangre Materna sobre este lugar y sobre ti, mi querido hijo, sobre tus padres, sobre tu familia.
Ves estas Cruces de Sangre rodeando este lugar, es la Sangre de mi Hijo y sus Lágrimas y mis Lágrimas Maternas. Hijo, quiero vivir aquí, quiero morar aquí, quiero abrazar a mis hijos desde aquí.
Queridos hijos, les digo que se unan en oración para la gran batalla que les espera a mis consagrados, comulgando, confesándose, ayunando. El rezo del Santo Rosario, con la oración, sacrificio y penitencia, son las tres rosas que adornan este sagrado altar y son las rosas que deben fructificar en sus almas.
Hijos míos, oren por Japón, Colombia. Suecia será estremecida. Por Colombia, sus aguas subirán a sus ciudades. Querido México, te has convertido en la Sodoma de estos tiempos, te espera una gran purificación porque mi Dios te ama y como te ama, te corregirá.
Hijos míos, vuelvan a Mí antes que el demonio desate lobos furiosos que los quieren devorar.
Hijo querido, mi Corazón se queda contigo, me uno a ti por siempre. Tú y yo, querido hijo.
Yo les amo y les bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.