Querido hijo, las revelaciones que te son dadas se te otorgan a través del silencio de la oración, esto, es decir, una vida mística.
La oración te une a Mí y así gozas de mis Gracias. Visión y profecía son el fruto de mi gran amor por ti.
Comentario del instrumento:
Hechos 2,17-21: Sucederá que en los últimos días derramaré mi Espíritu…