Mis Palabras son Vida y Verdad.
Querido hijo, mis Palabras son Vida y Verdad. Palabras que tienen poder de curar la lepra que se ha apoderado de sus corazones.
Mira, Manuelito, mi creación se ha degenerado. El hombre es más carnal y ahora está expresando sus más bajos deseos, pervirtiendo su mente y su cuerpo[1].
¡No se dan cuenta que ustedes son el templo del Espíritu Santo, que mi Sacrosanta Trinidad habita en cada uno de sus cuerpos!
¡Oh creación! El homosexualismo ha llegado a sus límites, pues no son complejos ni causas, son la expresión de la aberración del hombre al tener como dios falso el placer y su gusto.
Se ha degenerado esta generación y será purificada con el Fuego del Amor Divino. Será un diluvio con el fuego de mi celo, pero también de mi caerá Justicia Divina, escuchen y obedezcan.
Manuel, pequeño cayado en mis manos, no temas, dile al mundo que se convierta y haga penitencia. El Amo ya está cerca.
Por siempre en mi Corazón, tu Padre Yahvé. Amén.
[1] 1 Corintios 6,19: Vuestro cuerpo es el Templo del Espíritu Santo.