Mi pequeño Jesús-María deseo revelarte el gran misterio de mi Asunción, Misterio que está unido a la Santa Resurrección del Hijo de Dios.
El domingo, día de la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo, también mi cuerpo, nuevamente, se unió a mi alma, por el poder del Espíritu Santo. Y me levanté del sepulcro.
Mi Hijo, tomando mi mano me llevó al Paraíso en cuerpo y alma, como primicia de todos los redimidos.
Como la glorificación de mi Casto y Amante Corazón fue, también, el día de la Resurrección, pero el día de la Resurrección de Nuestro Señor debe ser un día solemne y centrado en mi Hijo adoptivo.
La Santísima Trinidad desea que, el primer miércoles después del Domingo de Resurrección se celebre la Santa Asunción del Casto y Amante Corazón de San José. Mi cuerpo y mi alma fueron llevados por el Hijo, el día de la Resurrección, a la casa del Padre.
Así, como fui el primero en recibir al Verbo en la tierra, así, fui primero llevado por el Verbo a la eternidad.
Con mi Casto y Amante y Glorificado Corazón los bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Ave María Purísima, sin pecado original concebida.