Al término de las 24 horas de la Cruzada de Reparación Eucarística y Mariana en la Conmemoración de la Corredención de María y el Reinado Eucarístico del Sagrado Corazón de Jesús.
Alabado sea el Sagrado Corazón Eucarístico de mi adorado Hijo.
El Sagrado Corazón de Jesús reinará a pesar de todos los enemigos y de todas las adversidades. Su Corazón Eucaristía reinará.
Pero, mi Hijo me ha enviado como Corredentora, como Medianera, como Madre, como Reina y Abogada de los Últimos Tiempos, a suscitar un ejército universal de apóstoles formados por mi Doloroso e Inmaculado Corazón que, cumpliendo la profecía del Ejército en orden de batalla conquisten a los hombres para la Eucaristía, para la Iglesia, para el Evangelio y para mi Corazón.
Amados hijos, estos son los últimos avisos que el Cielo está entregando a la humanidad.
He venido para unir. Si todos los que se llamen hijos míos comprendieran la urgencia de la unidad, todos sin dudarlo, abrirían el corazón a nuestros Llamados.
He venido a reunir a todas las naciones. Que el mundo entero se abra a mis intenciones maternales.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.