Mis queridos hijos, el Amor de Dios se está derramando sobre toda la humanidad. Pero los hombres están rechazando el Amor de Dios. Por eso el mundo está herido, cansado, triste. Porque no ha permitido que Dios actúe en su vida. El Señor ha querido salvar a la humanidad.
En diferentes partes de la historia del mundo Él ha intervenido para llamar a los hombres, para que regresen a Él. Pero son sordos a la Voz del Señor. Son sordos como sus primeros padres en el desierto, que renegaron del Señor.
Hijos míos, ya no rechacen el Amor de Dios. Llénense, a través de la oración, de su Amor Santo.
Hijos míos, Dios les ama inmensamente, pero con vuestros pecados lo rechazan. Lean la Palabra de Dios. Mediten los Diez Mandamientos. Vivan en oración.
Hijos míos, el mundo está muy mal a causa del pecado. Sólo basta mirar la juventud cómo se aleja del Proyecto de Dios, haciendo su propia voluntad, viviendo placeres desordenados y haciendo sufrir nuevamente a mi Jesús.
Hijos míos, les llamo a mi Corazón Inmaculado, ofrézcanse conmigo al Señor. Yo intercedo por todos.
Les amo y les bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Ave María Purísima, sin pecado original concebida.