Queridos hijos, soy vuestra Madre, la Reina de la Paz, hoy deseo invitarles a que oren por la evangelización de las familias.
Oren, hijos míos, para que las familias tengan en el centro de su corazón a mi amado Hijo Jesús, especialmente, demostrando un gran amor a Jesús, en el Santísimo Sacramento del Altar, y una gran y predilecta devoción a mi Corazón Inmaculado. A través del Santo Rosario y de la Santa Misa encuentren la Paz, la Buena Nueva, que mi Hijo les anuncia y la unión en mi Corazón de Madre, que tanto les ama.
Pequeños, como familia, es mi deseo que se unan, que se apoyen, que se sostengan mutuamente; no vean los defectos del otro, no revelen los defectos del otro, no den espacio a la crítica, a la ira, a la injusticia, y vivan en mi Paz.
A todos los Apóstoles de los Últimos Tiempos hago la invitación de que vivan el Amor Santo, para que puedan vivir en Paz:
Amor Santo con Dios. Amor Santo entre los hermanos. Amor Santo en sus propios corazones.
Y, así, vencerán a satanás, que no descansa, que con sus falacias y mentiras divide las familias. No den cabida al enemigo viviendo en la unidad y en la oración común en familia.
Yo les amo y les bendigo. La Reina de la Paz y Madre de Jesús ruega por ustedes. Oren junto a Mí por la evangelización de las familias en el mundo entero.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Ave María Purísima, sin pecado original concebida.